La temperatura en Enero raramente desciende de los 30 grados. Despertar y llegar a casa con más sofoco que en otros momentos del año es algo habitual… cómo no sentir estos efectos al realizar ejercicio. Debido a lo anterior, es que en este nuevo artículo del blog VivoSalud, se enumeran una serie de consejos para protegernos del calor y los rayos de sol en verano.
1. ¿Dónde hacer actividad física?
Es importante considerar que el lugar escogido provea espacios de sombra. Si es el aire libre, ojalá incluir en ruta alguna zona arbolada, ya sea para caminar/trotar unos minutos o practicar abdominales, estirar, etc. Todas las técnicas que se detallarán a continuación, funcionan, pero las barreras físicas también son indispensables.
2. No olvides el protector solar
La recomendación es aplicarlo 20 o 30 minutos antes de salir para que sea efectivo. En Verano, se sugiere siempre contar con él incluso en la rutina normal por fuera del ejercicio. Así que, con mayor razón, si se tiene en mente pasar horas bajo el sol practicando training favorito, no hay que olvidarlo. Como tips, entre las 10:00 y las 16:00 horas los rayos ultravioletas están en su peak de intensidad. Por ende, los mejores horarios para transformarte en deportista suelen ser por la mañana cerca de las 09:00 o si no en las tardes, entre 19:00 y 21:00. Las ojeras, el cuello y el escote también son zonas de cuidado!!!
3. Usa indumentaria adecuada
Cubrir la cabeza con gorros es esencial. Lo mejor es utilizar telas fabricadas para absorber la transpiración. La visera debe estar incorporada para proteger el rostro. Hoy en día es posible encontrar poleras y pantalones ad-hoc al ejercicio, de textura liviana y flexibles para estar cómodos. Otro elemento fundamental es el calzado; éste debe ser específico para la actividad que se realiza: correr rodeado de naturaleza o en una máquina de gimnasio no es para nada lo mismo. La mala elección de zapatillas sport puede traer consecuencias en la postura del cuerpo y las rodillas.
4. Hidrátate lo suficiente
Beber regularmente pese a no tener sensación de sed es ideal. Dejar de tomar la cantidad de agua necesaria repercute en una disminución del rendimiento físico, además de efectos a nivel orgánico. Por eso, la indicación es hidratarse antes, durante y después del ejercicio. En el momento se sugiere beber entre intervalos de 15-20 minutos aproximadamente 150 ml, previa y posteriormente unos 500 ml. Así que ya sabes, no olvides la botellita de agua!
Poner en práctica estos consejos sin duda ayudarán a que practicar actividad física en verano sea mucho más grato. Compartirlos con tus compañeros deportistas, potencia la prevención.