No dormir las suficientes horas o dormir mal se ha convertido en un problema de salud muy común entre las personas sin importar la edad. Esta situación trae consecuencias desde lo físico hasta lo psicológico como aumento del estrés, ansiedad, cambios repentinos de humor, entre otros.
Para lograr un sueño sereno es importante seguir una serie de recomendaciones. Sin embargo, antes de comenzar, es necesario establecer el periodo de tiempo ideal que una persona necesita dormir. Se estima que los bebés deben dormir una media de 17 horas diarias, los niños y niñas unas 10 horas, mientras que en el edad adulta, lo recomendado oscila entre 7 y 8 horas.
Te presentamos los hábitos saludables que debes tener a la hora de irte a dormir .
¡Comencemos!
✔️ Mantén un horario de sueño organizado, regulariza tu hora de acostarte y levantarte.
✔️ Evita dormir por el día, si acaso una siesta de media hora.
✔️ Duerme lo necesario para sentirte saludable, no pases un tiempo excesivo en la cama.
✔️ No te vayas a la cama sin sueño.
✔️ Donde vayas a dormir, que el ambiente sea tranquilo y confortable.
✔️ Cena ligero y evita acostarte con hambre.
✔️ No bebas mucho líquido antes de acostarte.
✔️ Evita estimulantes como el alcohol y el tabaco
✔️ Si haces ejercicios que no sea previo a acostarte.
✔️ Establece algún ritual previo al sueño, que te relaje. Por ejemplo darse un baño caliente, ingerir una comida liviana o 10 minutos de lectura.
Muchas veces pensamos que mientras dormimos nuestro cuerpo no trabaja. Pero no es así, durante el sueño, liberamos las hormonas que harán que nos sintamos bien al despertar, fortalecemos nuestro sistema inmunitario y nuestro metabolismo, se refuerzan la memoria y los conocimientos adquiridos, las articulaciones y músculos se relajan y se regeneran, al igual que nuestro corazón, ya que mientras dormimos, desciende la presión arterial y, con ello, mejora el sistema circulatorio.
En este tiempo de descanso nuestro organismo se repara punto a punto para todos aquellos retos a los que nos enfrentaremos el día siguiente, de ahí la importancia de que el descanso sea suficiente y adecuado.