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Si quieres tener un buen descanso, no te debes preocupar solo de la cantidad de horas que puedas dormir. La calidad de este tiempo también es clave y para conseguirla, la  higiene de sueño es fundamental.

¿Quieres tener un buen descanso? La doctora  Andrea Contreras, neuróloga de Clínica Las Condes y el doctor Jorge Jorquera, broncopulmonar del Programa de Trastornos del Sueño y del Centro del Sueño de Clínica Las Condes nos entregan algunas recomendaciones.

  1. Todos los días antes de dormir realiza una rutina de unos 15 a 30 minutos de relajación o “desconexión”. Disminuye la exposición a la luz artificial y apaga las pantallas.
  2. No realices actividad física al menos tres horas antes de ir dormir.
  3. Evita comidas muy pesadas durante la noche. Cena al menos 2 horas antes de irte a dormir. No bebas bebidas estimulantes al menos cuatro horas antes de ir a dormir (bebidas con cafeína o alcohol).
  4. Evita fumar. La nicotina que contiene el tabaco también estimula el cerebro.
  5. En lo posible, no duermas siestas, incluso si son de unos pocos minutos. Si duermes siesta, es posible que en la noche te cueste conciliar el sueño.
  6. Usa la cama solo para dormir y la vida de pareja. Evita utilizarla como “centro de operaciones” (no comas ni veas televisión sobre ella).
  7. En promedio, un adulto requiere dormir entre 7 y 9 horas, aunque todas las personas tienen sus propias necesidades de sueño. El mínimo es entre 5-6 horas por noche.
  8. Mantén un horario regular de sueño (acostarse y levantarse en el mismo horario todos los días.
  9. Vigila la temperatura de tu habitación. Una pieza calurosa o muy fría puede causar “microdespertares”. Idealmente, la habitación debe tener entre 18 y 22 grados.
  10. La humedad, el ruido y la luminosidad de tu habitación también influye en la calidad del sueño. Si hay poca humedad, las vías áreas se resecan; con mucha luz, el sueño es más ligero y menos profundo. El ruido impide conciliar el sueño de forma adecuada y alcanzar las fases más profundas del sueño.