La relación personal con los alimentos está condicionada por las emociones desde los primeros momentos de vida. Si las relaciones con la comida son positivas ✔️, es más fácil alimentarse de manera saludable. En cambio, si son conflictivas 😤 pueden empujar la dieta hacia un desequilibrio.
Pero ¿cómo mejoramos esta relación? 😵 Acá te traemos unos tips para que lo logres. Así que ¡Comencemos! 👏
✔️ Deja de ver la comida como tu enemiga que de repente amas y luego odias ❌. Cuando te encuentres en alguno de estos dos estados, repítete “La comida es alimento para mi cuerpo y yo decido cómo relacionarme con ella”.
✔️ Ten comida que tú eliges en el refrigerador 🍎🍍🥑🥗🍗, si puedes, ve personalmente al súper (sin hambre)
✔️ Organiza tu horario 🕐 para que puedas prepararte por lo menos 5 comidas diarias.
✔️ Analiza desde cuándo aprendiste a canalizar tu ansiedad o tus emociones a través de la comida 🙄😰y trata de identificar las emociones que te producen ansiedad = atracón
✔️Libérate de la culpa, no tiene nada de malo que de vez en cuando te comas una rebanada de pastel, eso no te engorda ni te hace daño, lo que te hace daño es comértelo todos los días 😐🚫.
✔️ Aprende a saborear los alimentos 🤩, evita tener distracciones mientras comes, dale la atención que necesita la comida.
Sabemos que estas recomendaciones las vas a poner en práctica 😎 recordando que tu comportamiento hacia la comida es algo que depende solo de ti. Recuerda que la comida no es tu enemigo, si no que ella te ayuda a ser consciente de cómo estás contigo mismo 👦👩